Al conducir en condiciones normales, puede experimentar fiebre en el ruedas Mucha gente podría pensar que el coche está dañado o tiene alguna otra causa. Es una pregunta muy sencilla, así que no te preocupes demasiado. El calor se puede deber a que el neumático roza el suelo durante mucho tiempo, generando calor que se transmite a él y provocando un aumento de temperatura. Otra razón es que, debido al frenado prolongado, la fricción de las pastillas de freno también produce una alta conducción de temperatura, lo que provoca un aumento de la temperatura. De hecho, esta situación se debe al calentamiento del cubo de la rueda. Es un fenómeno muy común y normal. Solo hay que prestarle atención. No es necesario acudir al taller. Si el propietario está realmente preocupado, también puede acudir al taller a revisarlo. Cabe señalar que, en circunstancias normales, debemos prestar atención a su mantenimiento y reparación. Si presenta fallas que no se detectan, es muy peligroso. Al fin y al cabo, alguien lo usa en el vehículo.
Hay muchos factores a considerar al reemplazar las ruedas. Es recomendable que los propietarios interesados investiguen primero para evitar riesgos ocultos. 1. Orificio central (CB) Se refiere al tamaño del orificio central del buje. Aunque se pueden instalar ruedas con valores diferentes al original de fábrica a través de posicionadores, esto no es recomendable por razones de seguridad. 2. Diámetro del círculo de sección (PCD) Por ejemplo, un buje con un diámetro de 5x120mm significa que tiene 5 pernos de posicionamiento, y el diámetro del círculo que forman es de 120mm, este valor también debe cumplir con el original de fábrica. 3. Desplazamiento También conocido como valor ET, este valor es positivo e indica que la superficie fija del buje está fuera de la superficie central y, viceversa, dentro de ella. El valor de desviación de un automóvil suele ser positivo y tiene un gran impacto en la estabilidad del vehículo y la trazabilidad en curvas. Lo determina el fabricante original y no se puede modificar sin necesidad de modificaciones especiales. 4. Diámetro y ancho El diámetro determina el tamaño de la borde Dado que la lectura del velocímetro del coche se mide en función de la velocidad de la rueda, el diámetro de la rueda es demasiado grande como para que la lectura del velocímetro sea demasiado pequeña. Sin darse cuenta, está conduciendo a exceso de velocidad. Un diámetro de rueda excesivo también rozará contra los pasos de rueda y los guardabarros. Por lo tanto, es mejor cambiar las ruedas para que sean 1 pulgada más grandes que las originales de fábrica, no más de 2 pulgadas como máximo, y usar neumáticos delgados para asegurar que el tamaño de toda la rueda sea el mismo que antes de la actualización. El ancho influye en los neumáticos que se seleccionan después de la actualización. Unos neumáticos demasiado anchos reducirán la velocidad de arranque y consumirán más combustible. La correspondencia de valores comunes es: neumáticos de 185 mm de ancho corresponden a llantas de 5 pulgadas; 195 mm a 6 pulgadas; 205 mm a 6,5 pulgadas; 215 mm a 7 pulgadas.
1. Seleccione un agente de limpieza adecuado. Los limpiadores domésticos y detergentes comunes del mercado son más alcalinos o ácidos y más corrosivos para la superficie de las ruedas. Para evitar el contacto con productos químicos fuertes, utilice agua jabonosa neutra para lavar las ruedas. 2. No lave las ruedas cuando la temperatura sea demasiado alta. Si la temperatura de la llanta es alta, no la lave directamente con agua fría. Espere a que se enfríe antes de lavarla. De lo contrario,... llantas de aleación Se dañará y el disco de freno podría deformarse, lo que afectará la eficacia del frenado. Además, lavar las llantas de aleación de aluminio con detergente en polvo a alta temperatura provocará una reacción química en su superficie, perderá su brillo y afectará su apariencia. Para limpiar las llantas de aluminio, utilice una esponja o toalla. No utilice un cepillo de lana demasiado duro. Usar una lana de acero para eliminar manchas difíciles puede dañar la superficie de la llanta. 3. Limpie bien la llanta. Si hay manchas difíciles de eliminar en la superficie de la llanta, se debe usar un limpiador profesional para eliminarlas con suavidad y eficacia y reducir el daño a la superficie de la aleación de aluminio. Tras un cierto tiempo de uso, si se forma una capa dura de coque de color marrón oscuro en las llantas, es necesario un limpiador. Si la llanta está sucia con alquitrán difícil de eliminar que los limpiadores comunes no eliminan, use un cepillo para eliminarlo. Sin embargo, no use cepillos demasiado duros, especialmente los de hierro, ya que pueden dañar fácilmente la superficie de la llanta. El coche está en una zona húmeda o cerca de la costa. Para evitar que la sal corroa la superficie de aluminio, es necesario lavar las ruedas con frecuencia. Después del lavado, si es necesario, aplique cera a la llanta para mantenerla brillante. 4. Desarrollar buenos hábitos de conducción. Los propietarios de vehículos deben prestar atención a los obstáculos inferiores de la carretera durante la conducción diaria y no estacionarse demasiado cerca de la calzada. De lo contrario, la llanta se daña fácilmente y es propensa a la oxidación. La eliminación de recubrimientos impermeables que afectan la impermeabilidad y la resistencia a la corrosión deformará la llanta y afectará la seguridad al conducir.