La aleación de aluminio no solo es más ligera que el hierro, sino también más dura, por lo que es perfecta para llantas. Pero, al fin y al cabo, la aleación de aluminio es metal. Los conocimientos de física de secundaria nos dicen que el metal tiene ductilidad, por lo que las llantas de aleación de aluminio también presentarán deformidad. Además, la alta dureza de la aleación de aluminio dificulta su reparación con martillo, por lo que solo se puede reparar mediante torneado. Tornear la llanta la hará más delgada, incapaz de soportar impactos fuertes, y es fácil de romper al encontrarse con baches, lo cual supone un riesgo para la seguridad. Existe una tecnología relativamente desarrollada para reparar la ovalización de los neumáticos de aleación de aluminio en países extranjeros. Se utiliza calor para volver a colocar la rueda en el molde y restaurarla, pero actualmente se sabe que dicha tecnología no se ha introducido en China. Por lo tanto, ya sea una rueda de hierro o una... rueda de aleación de aluminio Si está deformado, no se recomienda repararlo, ya que seguirán existiendo riesgos de seguridad después de la reparación.